Fueron 10 meses de trabajo que permitieron desbaratar una banda delictiva con más de 30 integrantes que no sólo se dedicaba a cometer asaltos a mano armada sino que hasta estaban sospechados de asesinar a sus víctimas. La mayoría de sus miembros quedaron detenidos después de que la Policía realizara alrededor de 50 allanamientos en distintas zonas de la capital.

Toda la investigación fue realizada por personal de la división Homicidios, que a su vez estuvo guiado por los fiscales de Instrucción Diego López Ávila y Adriana Reinoso Cuello. Comenzó a mediados de febrero, cuando un empleado de seguridad privada de la empresa Arcor (Walter Jurado) fue asesinado durante un robo en el depósito que tiene la firma en Villa 9 de Julio.

La información que iban obteniendo los policías de esa pesquisa les puso ante sus ojos un antecedente similar: en diciembre del año pasado, otros integrantes de la misma banda habían matado al policía retirado Agustín Antonio Díaz cuando intentaron cometer un robo en la empresa Transporte Gómez, ubicada en avenida Pedro Miguel Aráoz al 300.

Los uniformados siguieron indagando y cruzando datos. A medida que avanzaba el trabajo descubrían nuevos miembros de la organización y un número de asaltos a mano armada que no paraba de crecer. Les acercaron toda esa información a López Ávila y Reinoso Cuello, quienes a su vez intercambiaron información con otros fiscales.

De esa manera consiguieron allanar más de 50 propiedades: 40 de esas medidas se concretaron en la última semana.

La informante

Sólo ayer detuvieron a seis personas, entre ellas una mujer que -según indicaron fuentes de la investigación- habría sido la responsable de seleccionar a las víctimas, estudiar sus movimientos y aportarle esa información a la banda para que concretara el golpe. Esos sospechosos se suman a los casi 15 que ya habían sido atrapados con aterioridad.

En cuanto a los elementos secuestrados durante los operativos de ayer, los bultos no cabían en un solo vehículo. Los policías encontraron armas de distintos calibres, municiones y herramientas que utilizaban los delincuentes para cometer los asaltos. También recuperaron artículos de valor que pertenecerían a los botines: televisores, equipos de audio, teléfonos celulares, guitarras, bajos, equipos de fotografía profesionales, computadoras, notebooks, tablets, dinero y hasta uno de los autos que habrían utilizado en uno de los robos.

Todos los trabajos estuvieron dirigidos por el jefe de la división Homicidios, Hugo Cabezas, y otros miembros de esa sección: Sergio Juárez, Daniel Cuellar, Walter Salvatierra y Diego Bernacchi.

Según pudo conocer LA GACETA, los operativos continuarán durante todo el fin de semana. La orden es que no quede un solo miembro libre de la organización.